Si estás intentando poner orden tus finanzas personales, es crucial que empieces por controlar tus gastos variables. Se les conoce de esta forma porque pueden variar de un mes a otro, dependiendo de tu consumo de bienes y servicios.
Sigue leyendo este artículo para aprender qué son los gastos variables y conoce cinco consejos para controlarlos.
¿Qué son los gastos variables?
Los gastos variables son todos aquellos que varían de acuerdo a nuestro consumo y que muchas veces no se repiten mes a mes, además, que son prescindibles en nuestro día a día.
Son diferentes de los gatos fijos, que son aquellos que debemos cumplir de forma obligatoria mes a mes y que son imprescindibles para nuestro diario vivir. Por ejemplo, el pago de servicios públicos o el mercado.
Nuestra supervivencia no depende de los gastos variables, generalmente son bienes o servicios de consumo; y que pueden reducirse o aumentarse de acuerdo a la capacidad de nuestras finanzas, gustos o necesidades.
Generalmente, los gastos variables suelen ser un poco más complejos de presupuestar y llevar un control sobre estos, debido a que la gran mayoría los podemos anticipar, pero otros no, como los gastos hormiga, que realizamos pequeños pagos que consideramos irrelevantes, pero que a fin de mes representan una cantidad importante en nuestro presupuesto.
Ejemplos de gastos variables
Básicamente, los gastos variables son todos aquellos que no son fijos. Cada mes, tienes pagos que debes hacer de forma obligatoria, como los servicios públicos, el mercado de la alacena, pagos por servicio de salud o pensión para la vejez, incluso, algunas veces, las deudas se pueden convertir en un gasto fijo.
Los gastos variables son aquellos a los que destinas tu dinero después de descontar los gastos fijos. Por ejemplo, suscripciones a plataformas streaming, el internet de tu móvil, la gasolina de tu automóvil, las plataformas de delivery, las salidas de los fines de semana, la suscripción al gimnasio, el servicio de peluquería o belleza, viajes, compra de libros, música, conciertos, juguetes, etc.
Debes tener en cuenta que los gastos hormiga no los solemos contar dentro del presupuesto, pero si significan una porción importante de tu salario, por ejemplo, el café de las mañanas, los cigarrillos del día, la bebida del almuerzo, los dulces para el rato, etc.
Además, hay servicios que pueden ser variables o fijos de acuerdo a tu necesidad financiera, por ejemplo, el pago por un médico personal, los servicios de educación. Sin embargo, a grandes rasgos, la gran mayoría de estos gastos variables no son imprescindibles en la vida de una persona.
¿Cómo controlar los gastos variables?
En The Investor U creemos que el éxito financiero depende de la forma en cómo manejamos y distribuimos nuestro dinero. Para darle un manejo adecuado a tus ingresos, egresos y disminuir tus deudas, te invito a formar parte de nuestro diplomado en Finanzas Personales para no Financieros en el que aprenderás todas las herramientas para controlar tu dinero.
Además, te comparto cinco tips que puedes seguir para controlar mejor tus gastos variables:
- Abre una cuenta de ahorros solo para gastos variables. Cuando te ingrese tu salario mensual o quincenalmente, destina un porcentaje para todos tus gastos variables, transfiérelos a tu cuenta de ahorros, carga tu tarjeta débito cuando vayas a salir o sepas que vas a realizar un gasto variable.Es la mejor forma de llevar un presupuesto de esos gastos, podrás llevar un control serio. Depende de ti si esos fondos se acaban antes del mes y deseas transferir más.
- Sé consciente de los gastos que te dan felicidad. Todos tenemos necesidades y objetivos distintos, claramente, si algo te da felicidad, es probable que no lo vayas a eliminar, por ejemplo, el gimnasio, el café de las mañanas, o las plataformas streaming, lo que sí puedes hacer es llevar un control de cerca, así mismo, darles un lugar relevante en tu presupuesto.
- Utiliza la regla 50/30/20 para darle el peso a tus gastos fijos y variables. Estos porcentajes no tienen que ser exactos, hay veces que los gastos fijos suelen tener un peso importante en nuestro salario. No obstante, puede que sea el caso en el que los gastos variables sean mayores a los fijos. Lo ideal es que una vez hayas realizado tu presupuesto y distribuido tus gastos variables, no excedan del porcentaje que hayas establecido con base en tus ingresos.
- Los gastos hormiga suelen ser los más traicioneros, porque muchas veces pasan desapercibidos, pero representan una cantidad fundamental en nuestros ingresos. Aunque la forma más tediosa, pero correcta, es atarlos a un presupuesto para que los podamos cuantificar, no siempre suele ser sencillo.¿Habría una forma de reducirlos sin ser tan estrictos? La respuesta es sí, puedes comprar el café de las mañanas ya no cinco, sino tres veces a la semana, tal vez puedas extender tu corte de pelo una semana o tal dos. Pequeños actos te aliviarán tus finanzas.
- Ten siempre efectivo para gasto corriente. La desventaja de tener nuestros fondos en una cuenta de ahorros es que no los solemos percibir; una buena forma de controlar todos los gastos variables del día es destinar un porcentaje de tu ingreso para retirar en efectivo y destinarlo a los gastos que se te presenten a diario, es una manera intrínseca de llevar un presupuesto en tu cabeza.
Los gastos variables son imprescindibles para nuestro bienestar, calidad de vida y objetivos. Manejarlos de manera correcta puede ser la diferencia entre llevar un estilo de vida con salud o estrés financiero. No se trata de limitar nuestras posibilidades o llevar un presupuesto de forma estricta, solamente de controlarlos para tener unas finanzas personales sanas y responsables.
No pienses que es complicado manejar tus finanzas personales, además, en The Investor U estamos para ayudarte y por eso, te invitamos a suscribirte a nuestro newsletter en el que te seguiremos compartiendo información para mejorar tu relación con el dinero.