Las finanzas conductuales son una rama de la economía que se enfoca en cómo los factores psicológicos y emocionales influyen en las decisiones de inversión. A diferencia de las teorías financieras tradicionales en la que se asume que los inversores son completamente racionales, las finanzas conductuales consideran que los inversionistas están sujetos a sesgos cognitivos y emociones que pueden afectar la toma de decisiones.
Para conocer qué son las finanzas conductuales, además, aprender cómo puedes emplear los sesgos cognitivos a tu favor, sigue leyendo este artículo de The Investor U.
¿Qué son las finanzas conductuales?
Las finanzas conductuales se enfocan en analizar las finanzas desde una perspectiva psicológica. La principal premisa de este enfoque en las inversiones; explica que las personas toman decisiones de inversión basadas en sesgos cognitivos, ruido y juicios.
Los fundadores de esta rama son Daniel Kahneman, Richard Thaler, Olivier Sibonis y Robert Schiller, quienes proponen que las influencias y los sesgos psicológicos afectan los comportamientos, desde las finanzas personales, hasta las decisiones de inversión. Debemos tener en cuenta que las finanzas conductuales afectan tanto a inversores expertos, como a principiantes. Pues, esta clase de comportamientos están en todo tipo de decisiones referente a los mercados. Además, puede afectar en la toma de buenas o malas decisiones financieras.
Es importante destacar que la teoría clásica sobre la eficiencia de los mercados y sobre la racionalidad de los inversores presenta limitaciones a la hora de entender el comportamiento en el precio de los activos y de explicar cómo se comportan en realidad los individuos a la hora de invertir. En cambio, las finanzas conductuales analizan los efectos de la psicología y los sesgos cognitivos en el ámbito financiero y, básicamente, su objetivo es hacer que las personas tomen mejores decisiones financieras, de inversión, ahorro, además de un comportamiento alejado de sesgos y ruido en los mercados financieros.
¿Cómo usar las finanzas conductuales para invertir mejor?
Para entender cómo funcionan las finanzas conductuales para invertir mejor, te debo explicar cuáles son los sesgos que más nos afectan a la hora de tomar decisiones de inversión. Por lo que nos basaremos en explicarlos según los libros de ‘Thinking Fast and Slow’ de Daniel Kahneman, ‘Noisy’, del mismo autor, y ‘Nudge’ de Richard Thaler y Cass Sunstein.
Aversión a la pérdida
La aversión a la pérdida es un fenómeno común en la toma de decisiones de inversión. Se refiere al hecho de que un inversor tiende a preocuparse más por evitar sus pérdidas, que por obtener ganancias. Incluso, algunos inversionistas pueden requerir una compensación adicional para asumir un riesgo de inversión, debido al miedo de una pérdida.
A la hora de invertir, uno de los ejemplos más usuales de la aversión a la pérdida, es el efecto disposición. Este comportamiento se produce cuando los inversores venden las acciones que están generando ganancias, pero se aferran a las que están generando pérdidas, con la esperanza de que eventualmente se recuperen. Esto se debe a que muchos valoran más la sensación de evitar una pérdida, que a la posibilidad de obtener una ganancia.
Sesgo de confirmación
Este sesgo se refiere a la tendencia de los inversionistas a buscar y aceptar información que confirma sus propias creencias sobre una inversión, mientras ignoran o descartan información que contradice esas afirmaciones.
Este sesgo puede llevar a los inversores a aceptar información errónea o defectuosa, simplemente porque se alinea con su punto de vista actual. Además, las personas pueden ser menos críticas con la veracidad de los informes que respalda su posición, mientras que son más exigentes con la información que la desafía. Es importante que tengas en cuenta que este sesgo puede ser perjudicial para la toma de decisiones, ya que te puede llevar a cometer errores de juicio o a ignorar información valiosa que podría afectar tu inversión.
Sesgo de familiaridad
El sesgo de familiaridad se refiere a la tendencia de los inversores a invertir en empresas o activos con las que están familiarizados. Esto puede incluir compañías nacionales o inversiones de propiedad local con las cuales se tenga una relación personal o un historial previo.
No obstante, este sesgo puede ser problemático, ya que te puede llevar a no diversificar adecuadamente tu cartera de inversiones al centrarte en un sector o tipo específico de inversión, podrías estar expuesto a más riesgo. Puesto que estarías a la deriva de las fluctuaciones del mercado en ese sector.
Efecto rebaño
El efecto rebaño en las finanzas conductuales se refiere a la tendencia a seguir las decisiones de inversión de la multitud, en lugar de tomar determinaciones independientes basadas en un respectivo análisis técnico y fundamental.
Este efecto puede llevarte a tomar malas decisiones de inversión, ya que, por lo general, suelen ser determinaciones impulsivas. Un ejemplo de esto podría ser cuando los inversionistas siguen una tendencia de un activo financiero popular, incluso, si no están convencidos de que sea la decisión correcta para su portafolio de inversión.
El efecto rebaño puede ser impulsado por una serie de factores, incluyendo la influencia social, la presión del grupo y la falta de confianza en la propia capacidad para tomar decisiones de inversión.
El efecto anclaje
El efecto anclaje es la tendencia de los inversionistas a depender excesivamente de información inicial o números de referencia al tomar decisiones de inversión. Por ejemplo, si un inversionista tiene un precio objetivo preestablecido para una acción, es posible que se aferre a ese precio, incluso, si la información posterior indica que el valor objetivo debe ser ajustado. Este anclaje puede impedir que tomes determinaciones racionales.
Los inversores pueden evitar el efecto anclaje mediante la búsqueda de información actualizada, además, ser bastante críticos y escépticos antes de invertir en un activo financiero, así, se tomará la decisión más imparcial posible.
Las finanzas conductuales son importantes debido a que, si aprendemos a comprender los factores psicológicos que pueden influir en las decisiones de inversión, además, los sesgos cognitivos a los que estamos expuestos en los mercados; seremos más conscientes y racionales para tomar mejores determinaciones no solamente en las finanzas y en las inversiones, sino en nuestra vida en general.
La psicología es uno de los factores más relevantes para tomar decisiones de inversión correctas, además, hay estrategias clave que puedes aprender a manejar todos los sesgos que surgen en este mundo. Puedes aprenderlo en el curso gratuito en acciones de The Investor U.