Controlar y clasificar los tipos de gastos es una de las mejores formas de poner orden en tus finanzas. Hacerlo te ayudará a ser más consciente de cómo usas tu dinero, terminando así con la angustia de no saber en qué lo gastaste.
Cada tipo de gasto tiene un impacto más alto o bajo en tus finanzas, por lo tanto, si eres capaz de identificar en cuál estás destinando más de tu dinero, podrás encontrar formas de reducirlos o eliminarlos. Esto te dará más facilidades para aprovechar tu capital en ahorro o inversión.
Sigue leyendo y conoce cuál es la diferencia entre gastos fijos y variables, su importancia y nuestras herramientas favoritas para gestionarlos de mejor forma.
¿Qué es un gasto?
Un gasto es el dinero que destinamos para la adquisición de bienes y servicios. Estos están relacionados a nuestro estilo de vida y las necesidades que tenemos, es decir que, corresponden a tu situación actual y a tu nivel de ingresos.
Por lo tanto, dentro tu definición de gasto considera a cualquier uso que le des a tu dinero sin que este vaya a generar algún beneficio económico para ti. Esta es una de sus características principales, y la que lo distingue de un ahorro o una inversión.
No obstante, podemos ir más allá de lo económico, pues gastar también implica obtener sustento, diversión, placer o entretenimiento. Por ello, no los veas como algo malo, simplemente deberás aprender a administrarlos para disfrutar más de tu dinero.
¿Cuáles son los tipos de gastos?
Conocer los diferentes tipos de gastos te ayudará a entender mejor qué es un gasto. De igual manera, serás capaz de identificar en cuál estás destinando la mayor parte de tu dinero y en caso de que sean excesivos realizar alguna estrategia de control de gastos.
Para que te resulte más sencillo, por cada tipo de gasto te compartiré algunos ejemplos de los más comunes.
Si bien desde un punto de vista contable solo existen los gastos fijos o variables, aquí te detallaré cinco tipos de gastos que puedes considerar al momento de analizar tus finanzas personales.
Gastos fijos o recurrentes
Normalmente son gastos imprescindibles que debes hacer de manera obligatoria como bien explica el BBVA en su página web, pues de lo contrario afectarían tu estilo de vida o el de tu familia. Su característica principal es que los realizas cada semana, mes o bimestre, y la cantidad suele ser la misma o muy similar en cada ocasión.
Dentro de este tipo de gastos se encuentran varios de primera necesidad, como lo son el alquiler o servicios básicos
En esta categoría también están los que son recurrentes, como un seguro de gastos médicos o suscripciones a servicios de cobro mensual. Otros muy importantes son los relacionados a los alimentos que consumes diariamente en casa.
No todos los gastos fijos son imprescindibles, ya que puedes eliminar algunos en caso de que desees reducir tus gastos; si ese es tu objetivo, tienes que analizar cuáles posibilidades tienes a la mano y remover el que sea menos necesario.
También puedes analizar otras opciones frente a esa meta, como vivir en un lugar más económico, o disminuir el consumo de servicios básicos: apaga las luces que no utilices, utiliza la lavadora solo cuando tengas una carga importante de ropa, o verifica que no haya alguna gotera o una taza de baño con alguna fuga, ya que esto puede incrementar mucho lo que pagas.
Gastos variables o no recurrentes
Los gastos variables o no recurrentes son los que haces con poca frecuencia o por necesidades específicas que surjan; como bien se explica en la página web del BBVA, puedes vivir sin realizar estos gastos. Suelen ser más complejos de predecir porque dependen de ciertos factores que hacen que la cantidad de dinero que pagas por ellos cambie.
Dentro de este tipo de gastos puedes incluir la adquisición de ropa, transporte, entre otros.
Gastos de emergencia
Los gastos de emergencia corresponden a aquellos en los que destinas tu dinero para cubrir eventualidades. Surgen de manera repentina y es imposible predecirlos.
Dentro de estos gastos extraordinarios están las emergencias médicas, alguna enfermedad, o un accidente que provoque lesiones que requieran atención urgente. También pueden contarse reparaciones de último momento en un vehículo o electrodoméstico, o alguna reparación indispensable en el hogar..
Gastos discrecionales
Este tipo de gastos no son de primera necesidad; sin embargo, destinar parte de tu dinero a ellos contribuye a mejorar tu calidad de vida.
Gracias a que decidirás con antelación la cantidad que gastarás, estos egresos son fáciles de calcular. Dentro de estos se encuentran las salidas a comer, vacaciones, conciertos, el cine o el teatro.
Gastos “hormiga”
Los gastos “hormiga” son los que no implican una cantidad muy elevada al momento de hacerlos; sin embargo, cuando analizas el total, te percatas de que suman un egreso importante que puede afectar tus finanzas. Comprar una taza de café cada día, alguna golosina u otro tipo de antojo pequeño son algunos de los ejemplos.
Se les considera “hormiga” porque pueden parecer insignificantes y suelen pasar desapercibidos. Lo más recomendable es que seas más consciente de ellos y busques maneras de controlarlos o eliminarlos por completo.
Si bien, no hay una clasificación exacta sobre cuántos tipos de gastos hay, la que te comparto es una de las más sencillas que puedes usar para organizarlos.
Importancia de clasificar los gastos
Tener el detalle de tus gastos es fundamental para tu presupuesto, ya que te dará un mejor entendimiento de tus finanzas y hallarás oportunidades de ahorro o inversión.
En caso de que alguno de tus gastos resulten excesivos, será más fácil identificar cuál es el que debes corregir y efectuar de manera más responsable.
Estas son algunas de las razones por las que es importante clasificar tus gastos:
- Conoces en qué usas tu dinero: para entender tu situación financiera actual debes saber en qué tipo de bienes y servicios estás gastando.
- Saber cuánto estás gastando: tener identificado cada tipo de gasto te permite enfocarte en aquellos que sean elevados e innecesarios para buscar maneras de reducirlos o eliminarlos.
- Te da oportunidad de ahorrar: una vez que clasifiques tus gastos será más fácil crear un apartado en el que destines parte de tus ingresos al ahorro para cumplir alguna meta que tengas. Usa metodologías como la regla 50/30/20, la cual es una manera de saber cuánto deberías estar gastando en relación a tus ingresos. Usa nuestra plantilla y haz el cálculo hoy mismo.
- Mejorar tu situación financiera: esto es lo más importante, pues el objetivo de conocer tus gastos debe enfocarse en que continuamente realices mejoras para que alcances la estabilidad financiera. De igual modo, reducir tus gastos puede incrementar tu ahorro y posteriormente hacer que te sea más fácil destinar una cantidad para invertir.
¿Cómo organizar los gastos mensuales?
Usar alguna plantilla o herramienta de control de gastos de mensuales es una de las mejores soluciones para comenzar a organizar tus egresos. Lo único que tienes que hacer es anotar cada uno de los gastos que realizas, esto puedes hacerlo cada día o cada fin de semana, elige un momento que te resulte cómodo, pero debes comprometerte a hacerlo.
En The Investor U ponemos a tu disposición una plantilla de control de gastos que creamos para ti, la cual te servirá para que organices todos tus gastos.
Lo siguiente es crear un presupuesto. En él tienes que establecer tus metas financieras y crear una distribución realista de tus ingresos para cubrir tus gastos. Un presupuesto es una guía de tus finanzas y es la manera en que planeas la cantidad que vas a destinar a tu ahorro, tus inversiones y tus gastos.
Para aprender a hacer uno, te invito a formar parte de mi curso Finanzas Personales para No Financieros en el que además te enseñaré otras herramientas que te permitirán alcanzar todas tus metas económicas.
Preguntas clave
¿Cuáles son los principales gastos?
Los gastos principales son aquellos estrictamente necesarios para vivir: vivienda, comida y los servicios básicos. No puedes prescindir de ellos y usualmente son los más costosos.
¿Cómo se clasifican los gastos en el presupuesto?
Para clasificar los gastos en un presupuesto es recomendable crear tres apartados principales: Gastos fijos, gastos variables y gastos para emergencias. Dentro de tus gastos variables puedes incluir a los gastos hormigas y a los flexibles para hacer más sencilla la manera en que organizas tus finanzas.
El apartado de gastos para emergencias debe funcionar como un fondo en el que mes a mes ahorres dinero que pueda ayudarte a cubrir alguna eventualidad.
Una de las grandes ventajas es que crear un presupuesto es una forma de anticipar tus gastos para ser más responsable al utilizar tu dinero.
¿Cómo se clasifican los gastos de una familia?
Los gastos en una familia no son muy distintos a la clasificación general de tipos de gastos personales; son principalmente diferentes porque hay apartados como la educación, juguetes, ropa, comida y entretenimiento que cobrarán más importancia; además, suelen incrementarse o disminuir dependiendo de la edad de los miembros de la familia.
Por ejemplo, si la familia está compuesta por bebés, es muy probable que los gastos variables como ropa, pañales, citas con el pediatra y otras de sus necesidades tengan más peso. En cambio, si se trata de una familia compuesta por personas mayores a 18 años, posiblemente el gasto en relación a estudios universitarios sea el que cobre más importancia.
Lo ideal será siempre crear un presupuesto y en este caso destinar las metas financieras al bienestar de la familia. De igual modo, es importante adaptar el presupuesto conforme vaya pasando el tiempo para cubrir las necesidades que se vayan presentando.