Los mercados financieros no son lineales, siempre atraviesan por ciclos de mercado que los afectará de alguna manera; es por eso que hay estrategias para controlar el riesgo en tus inversiones para equilibrar la rentabilidad en tu cartera. Así que, si quieres invertir con éxito en los mercados, no debes evitar el riesgo, sino controlarlo.
Aprende en este artículo a qué riesgo se exponen las inversiones y apliques cuatro estrategias para controlarlo.
¿A qué riesgos se exponen las inversiones?
Los mercados financieros no son lineales, en ocasiones, la incertidumbre y volatilidad nos pueden llevar a que nuestra estrategia no se comporte como esperábamos; por lo tanto, los rendimientos difieren respecto a nuestro planteamiento inicial. Pero, esto no es necesariamente negativo, ya que todos los mercados financieros cruzan por periodos con estas características, así que, para tener éxito, debes aprender a controlar el riesgo en tus inversiones, no a evitarlo.
Hay dos tipos de riesgos a los que está expuesta tu inversión:
Riesgo sistemático
También conocida como riesgo de mercado, se da cuando factores macroeconómicos afectan las operaciones por medio de fluctuaciones. Estas pueden ser favorables, como también desfavorables; además, la incertidumbre es una característica de este riesgo. Igualmente, suelen ser eventos que no podemos predecir.
Por ejemplo, una guerra, un desastre natural.
Riesgo no sistemático
Los riesgos sistemáticos son aquellos en los que el riesgo se encuentra relacionado con un activo financiero en particular. Esto quiere decir que existen factores que pueden ver expuesto un activo, como una ventaja comparativa, un riesgo político, operativo, de liquidez o crédito.
Para conocer más acerca de los tipos de riesgo a los que están expuestos tus inversiones, puedes leerlos en este artículo en el que te hablamos al respecto.
Estrategias para controlar el riesgo en tus inversiones:
El riesgo hace parte de todas las inversiones, se debe aprender a convivir con él, para hacerlo de forma correcta, sigue estas cuatro estrategias:
Diversifica
Los mercados financieros siempre atraviesan por dificultades que, en algún momento, repercutirán en nuestros activos, para balancear nuestra cartera de inversión y equilibrarlo entre pérdidas y ganancias, la diversificación es la primera estrategia fundamental para controlar cualquier tipo de riesgo.
La diversificación irá acorde a tu perfil de inversionista, pues, con base en tus objetivos, podrás establecer cuánto riesgo puedes asumir y así, gestionarás tu portafolio. Para minimizar cualquier tipo de riesgo, se debe ser muy específico en la diversificación, esto quiere decir que deberás hacerlo por activo financiero, sector, industria, modelo de negocio y zona geográfica. Además de esto, debemos hallar activos que serán de refugio y protección ante cualquier riesgo como el oro, algún metal precioso o una divisa con bastante demanda.
Mantén activos con liquidez
La liquidez es la capacidad de convertir un activo financiero en efectivo. Nunca se sabe en qué momento o emergencia necesites dinero, es por eso que debemos tener activos financieros con esta facilidad como las acciones o divisas.
Además, tener activos líquidos te permitirá tener un portafolio en activos más arriesgados. Esto quiere decir que, cuando tenemos una acumulación de productos de alta volatilidad en nuestro portafolio, estos valores podrían pasar por malos momentos en un ciclo descendente. Al tener activos líquidos, tienes un seguro que te permitirá tener otros activos más volátiles en el largo plazo.
Infórmate
Una de las reglas más importantes de invertir es conocer a la perfección el modelo de negocio, proyecciones, oportunidades y amenazas del valor en el que estamos invirtiendo. De esta forma tendremos la seguridad de las variables que pueden poner en riesgo nuestra inversión.
Constantemente nuestro activo estará expuesto a riesgos políticos, macroeconómicos, impositivos o jurídicos; es por eso que debes informarte en medios económicos o financieros para que estés al tanto de todos los factores mundiales o locales que pueden repercutir en el valor que estás invirtiendo.
Ten presente que muchas de las variables, al momento de invertir, pueden cambiar a medida del tiempo.
Supervisa tu inversión
Depende del tipo de activo que manejes y del tipo de inversionista que eres, así mismo supervisarás tu activo; sin embargo, una de las estrategias más efectivas para controlar el riesgo es realizar un respectivo seguimiento así el valor en el que estás invirtiendo tenga una proyección a largo plazo.
Puede que el respectivo análisis fundamental que estudiaste cuando decidiste invertir en una acción haya cambiado, o las condiciones de mercado se hayan modificado, incluso, las tendencias permutan constantemente. Evaluarlos en la forma y el tiempo correcto ayuda a que nuestra cartera tenga una nueva asignación de activos, lo que, a su vez, ayuda a controlar el riesgo.
Los activos financieros siempre atraviesan por momentos o tendencias que pueden poner en riesgo nuestra inversión, los mercados no son lineales y no podemos evitar esta clase de situaciones, es por eso que no debemos evitar el riesgo, sino controlarlo, pero ya tienes cuatro estrategias para hacerlo de forma correcta.
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