Si queremos alcanzar nuestros objetivos financieros, debemos invertir en los activos adecuados para que nuestras inversiones se maximicen. De lo contrario, perderemos oportunidades de generar mejores rendimientos y nuestro dinero quedará a la deriva del azar. Pero, si generamos un plan de inversión a largo plazo, las probabilidades de potenciar nuestros activos serán mucho mayores.
Sigue leyendo y descubre en este artículo qué es un plan de inversión y cuáles son los pasos que debes seguir para hacer uno en el largo plazo.
¿Qué es un plan de inversión?
Podemos definir un plan de inversión como el proceso o estructuración para identificar nuestros objetivos y efectuarlos en una inversión mediante un plan adecuado para lograr nuestras metas financieras. En otras palabras, cuando un inversionista tiene objetivos de inversión, necesita elaborar un plan financiero en el cual evaluará objetivos, capital necesario, las variables que ponen en riesgo su inversión y los beneficios que tendrá, concepto denominado como retorno a la inversión.
La planificación financiera debe estar alineada entre los recursos financieros, con los objetivos que tengamos planeados. Todas las personas tienen sueños, metas y aspiraciones, muchos de ellos son objetivos de inversión, pero, para analizar los criterios y riesgos de una meta financiera a largo plazo, un plan de inversión puede brindar los recursos necesarios para que nuestra rentabilidad sea más factible y certera.
Estos son algunos de los beneficios de realizar un plan de inversión:
- Aprenderás a realizar una administración y gestión más eficiente de tus ingresos, gastos y recursos disponibles para la inversión que quieras realizar.
- Serás más depurado y realista con los objetivos que tengas planteados. Ya que un plan de inversión te ayudará a alcanzar tus metas de una forma más precisa.
- Podrás reducir el riesgo a sus posibilidades más realistas cuando tomes la decisión de los activos financieros en los que invertirás.
Pasos para crear un plan de inversión a largo plazo:
Sigue este paso a paso para realizar un plan de inversión a largo plazo de acuerdo a tus objetivos financieros:
Establece tus objetivos de inversión
Identificar y establecer tus objetivos financieros es el paso más importante desde el inicio. Lo es porque será la guía en la que derivarán todas tus decisiones de aquí en adelante, además, cuando hablamos del largo plazo, nos referimos a que debes tener contemplado un periodo mayor a cinco años. No quiere decir que no puedas modificar tus objetivos en el camino, pero si los tienes más claros, será mucho mejor. Respóndete estas preguntas:
- ¿Para qué quiero invertir?
- ¿Qué quiero lograr?
- ¿Cuánto necesito?
- ¿Para qué periodo lo necesito lograr?
- ¿Qué estoy dispuesto a arriesgar?
Evalúa tus finanzas personales
No hay un patrón para todos los inversionistas, cada una se adapta de acuerdo a las necesidades y posibilidades de cada persona de acuerdo a su capital, riesgo, y endeudamiento. En lo ideal, antes de invertir, deberías tener unas finanzas personales sanas, libres de endeudamiento y con un capital que tengas ahorrado. Si no tienes la mejor relación con el dinero, o quieres potenciarla, podrías realizar el curso en finanzas personales para no financieros de The Investor U.
Posteriormente de haber establecido tus objetivos, debes evaluar tu situación financiera y la cantidad de dinero que estás dispuesto a invertir. Analiza tus responsabilidades y posibilidades. No es lo mismo formar un plan de inversión para el retiro; que tener 20 años y diseñar un plan para mejorar tu situación financiera y cursar un postgrado en el exterior. Así que, en esta etapa, evalúa si tus objetivos están acorde a tu capital para invertir.
Plantea tu estrategia
Después de establecer los puntos anteriores, llegó el momento de crear tu estrategia. En este punto deberás instaurar el periodo de tiempo que quieres que perdure tu inversión, si hay alguna duración en específico en que necesites el retorno de tu inversión. Además, tu tolerancia al riesgo. Para tener una estrategia a largo plazo, lo ideal es tener un portafolio con un perfil moderado y conservador.
Pero, debes ser muy específico con esta estrategia, es ideal evaluar todos los posibles escenarios, por ejemplo: si necesitas liquidez, qué instrumentos pueden dártela, en caso de algún riesgo o fallo de mercado, en qué activo te puedes resguardar. Todas las probabilidades y posibilidades deben ponerse sobre la mesa. Normalmente, los planes de inversión a largo plazo tienen tiempo de espera y de recuperación en los mercados al no estar sujetos a las volatilidades. Tu estrategia debe ir planeada con todos los escenarios posibles.
¡Es hora de la ejecución!
Diseñados los objetivos y la estrategia con la que vas a comenzar a invertir, es hora de entrar a los mercados. ¿Cuáles serán los instrumentos en los que vas a realizar tu inversión? Por medio de fondos de inversión, fondos indexados, en el mercado de capitales o el mercado bursátil. En este punto, es importante que tengas en cuenta que en el largo plazo, la diversificación es crucial para tener un portafolio balanceado y no quedar expuesto a los ciclos de mercado que, con base a tus inversiones, puede haber temporadas que te favorezca, y otras no tanto.
Entonces, canaliza tu inversión y decide qué activos son los más adecuados para el largo plazo. Para este periodo de tiempo te podemos recomendar instrumentos de renta variable como acciones o ETF. Con herramientas de renta fija puedes armarlo con TES, CEDES o aparatos de deuda que tengan una duración mínima de cinco años.
Para empezar a gestionar tu portafolio de inversión y conocer los activos financieros en los que podrás invertir en el largo plazo, puedes iniciar con el curso básico en acciones en The Investor U en el que te dará un panorama general de los activos en los que puedes invertir.
Retroalimenta tu estrategia
Los objetivos no se cambian, se modifican o se potencian para que sean mejores. A menos que ocurra una situación de emergencia, tus objetivos deberían ser los mismos. No obstante, en el mundo de las inversiones, son pocos los momentos en donde el camino es una línea recta sin inconvenientes, por el contrario, te vas a encontrar con puntos altos, bajos y medios. Hay instrumentos de renta fija en los que el riesgo disminuye y no es necesario estar constantemente al tanto de tu inversión, pero, hay otros que requiere que sí lo estés.
Es por eso que parte de tu plan de inversión a largo plazo se debe basar en retroalimentar tus inversiones, analizar cuál ha sido su rendimiento, oportunidades y adversidades; y si puedes realizar alguna acción para que el camino sea más próspero, o simplemente sea cuestión de esperar un poco más. Afortunadamente, en las inversiones a largo plazo, los activos tienden siempre a recuperarse.
Para reducir el error y tener más certezas, seguridad y convicción en el mundo de las inversiones, necesitas hacer un plan de inversión a largo plazo para evaluar tus beneficios, oportunidades, variables y riesgos. De esta manera, aunque el camino puede no ser fácil, será más certero en la probabilidad de lograr nuestros objetivos financieros.
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